Cuidados faciales que debes hacer desde hoy mismo
- El 30/03/2021
Cuidar la piel de nuestro rostro se convierte en una necesidad, sobre todo si entendemos que factores externos pueden hacerle mucho daño. Tanto el sol como la contaminación, la cual se encuentra a nuestro alrededor y es imposible dejar atrás, son solo dos de los enemigos de la piel. Por esa razón, es fundamental mantener una rutina de limpieza y cuidado si queremos mantener un aspecto joven y sano.
Con el paso del tiempo es normal que aparezcan arrugas o puntos negros, pero esto es evitable siempre y cuando elijas los productos adecuados y mantengas una rutina de cuidados diarios. Esto te dará una piel lisa, uniforme y sin ninguna clase de imperfecciones, tanto en el presente como en el futuro próximo.
Aunque en la red existe una infinidad de rutinas de las cuales podemos hacer uso, la verdad es que muchas de ellas cuentan con pasos muy complejos o son demasiado largas. Por ello, en el siguiente texto, te daremos unos simples consejos que debes tener en cuenta para mantener el cuidado de la piel de tu rostro. Esperamos que te sean de utilidad y pronto disfrutes del tipo de piel que siempre has soñado.
Limpieza facial
Sin duda alguna, la limpieza facial es la base de toda piel sana. Aunque esto no algo nuevo, la verdad es que es un consejo que no puede faltar cuando hablamos de proteger nuestro rostro de las inclemencias de la vida diaria. No obstante, la cruda realidad, es que una gran cantidad de personas se saltan este paso, aunque sepan que es el más importante de toda la rutina.
Si quieres tener una piel limpia, sana y evitar la aparición de grana, acné y posibles arrugar necesitan realizar una limpieza facial por lo menos dos veces al día. En las mañanas apenas te levantes y en la noche, antes de dormir, para eliminar la suciedad acumulada en el día. Lo que debes tener presente para no saltarte este paso es escoger productos sencillos de utilizar y que contengan todos los ingredientes que necesites a la hora de una limpieza profunda.
Aunque los tónicos faciales y la leche limpiado son excelentes opciones que te harán mucho bien, la verdad es que no siempre tendrás el tiempo suficiente para aplicarlas o la motivación para hacerlo. Opta, entonces, por productos que hagan tu rutina sencilla y efectiva, te aseguramos que así nunca pasarás de largo ningún día de limpieza.
Crema hidratante
Pero si hablamos de productos imprescindibles en la rutina de cuidado facial y belleza diaria no podemos dejar de lado a la crema hidratante. No obstante, es crucial aprender a elegir la mejor crema para tu tipo de piel. Y es que existe un ingrediente esencial para cada tipo de piel, por eso es importante elegir el que se adapte a tus necesidades si queremos tener una piel radiante en cada etapa de la vida.
Cuando somos más jóvenes, en nuestros años 20, lo mejor es que la crema que adquiramos no contenga mucho aceite, sobre todo porque en esta etapa puede provocar la aparición acné y el exceso de grasa. Por eso, elige siempre una crema con protección solar y que prevenga el envejecimiento temprano.
Al superar los 35, la elasticidad y uniformidad de la piel comienzan a fallar, por lo tanto, los productos anti-edad será los mejores para conseguir buenos resultados. De esa manera, evitaremos la aparición de arrugas y además frenaremos los síntomas del envejecimiento. Si quieres más información te recomendamos leer el artículo especializado Qué cuidados faciales debemos llevar a cabo en casa.
Contorno de los ojos
Pero si queremos proteger una de las partes más sensibles de nuestro rostro no debemos olvidar el contorno de los ojos. Esta es una piel diez veces más fina que el resto, la cual deja al descubierto, de manera más profunda, los signos de la edad. En este sentido, una crema hidratante facial debe ser imprescindible en tu rutina de belleza.
De igual manera, elige los productos indicados para esta zona sensible. Una piel sana presentará un aspecto joven, fresco y sin imperfecciones. En caso de que nos cuidemos correctamente, aparecerán las siempre molestas bolsas, ojeras y hasta arrugas aún en etapas tempranas de la vida.