Beneficios mentales de jugar al póker
- El 27/03/2023
¿Podemos considerar el póker o el ajedrez como deporte? Existe un interesante debate en torno a esta cuestión porque, aunque no estemos ejercitando el cuerpo como tal, cuando nos sentamos delante de una mesa dispuestos a enfrentarnos a nuestros rivales sí estamos haciendo un gran esfuerzo a nivel mental, y no podemos olvidar que el cerebro es otro músculo más dentro de nuestro cuerpo.
Es más, para llegar a ser buenos jugadores de póker, tenemos que entrenar tanto nuestro cuerpo como nuestra mente, como bien se desprende de un artículo recientemente publicado en CordobaDeporte. Veamos, entonces, qué beneficios mentales nos reporta jugar una partida de nuestro juego de naipes favorito.
Ayuda a desarrollar la memoria
Cuando juegas al póker tienes que estar muy atento a todo lo que sucede en la mesa, y eso implica centrarte en tu partida y no perder de vista lo que hacen los demás. Para ganar una mano tienes que retener la información relacionada con tus cartas y no olvidar qué es lo que han hecho hasta el momento tus rivales.
Aumenta los niveles de concentración
Esto está muy relacionado con lo anterior, porque para trabajar la memoria primero tienes que alcanzar un buen nivel de concentración. A medida que te centres en el juego, te darás cuenta de que lo que ocurre alrededor deja de interesarte.
En el póker, como en cualquier disciplina que implique el uso de habilidades lógicas, debes estar en el momento presente, manteniendo tu mente totalmente centrada en lo que está ocurriendo ahora y, como decíamos antes, no debes dirigir tu atención únicamente a lo que haces tú, sino que también tienes que estar atento a lo que están haciendo los demás.
Cuanto más concentrado estés más fácil te será relajar tu cuerpo y los músculos de la cara, lo que dificultará a tus rivales poder percibir cómo te sientes en ese momento.
Si eres un jugador habitual de póker y has desarrollado una buena capacidad de concentración cuando estás en medio de una partida, y no se te olvida ni una de las jugadas que se han realizado, te acabarás dando cuenta de que estas habilidades también las usas en tu día a día.
Ayuda a trabajar la flexibilidad
No hablamos de una flexibilidad física sino de una mental, que es tan o más importante que la primera.
En una partida de póker tú no tienes el control sobre lo que ocurre a tu alrededor. Cuando crees que tienes la partida más o menos orientada, puede surgir algo que haga que todo se ponga patas arriba, y es en ese caso cuando necesitas tener capacidad de adaptación o flexibilidad.
No es momento de empeñarte en eso que tú querías hacer, sino que es hora de pasar a la acción y cambiar tu dinámica de juego para intentar salvar la partida.
Esta flexibilidad te será de gran utilidad dentro y fuera de las mesas de póker, porque empezarás a verlo todo desde otro prisma y tendrás capacidad de responder cuando las circunstancias cambien rápidamente. Así, cuando tu jefe te diga que tienes que tener un informe importante preparado para mañana, estarás en mejor disposición de poder afrontar esta tarea.
Trabaja la paciencia
Un buen jugador de cartas destaca, principalmente, por su paciencia. No vas a aprender a jugar al póker de un día para otro, ni vas a llegar a dominar todas las variables por mucho tiempo que dediques al estudio.
Mejorar depende de que sigas aprendiendo día a día y practicando. Sacando rendimiento a lo que haces tú, lo que hacen tus rivales, y a la información teórica sobre póker que puedes ir leyendo.
Llegar a la cima requiere pasar por un camino largo que disfrutarás mucho más si tienes paciencia y te lo tomas como algo totalmente necesario para alcanzar tus objetivos. Exactamente igual que con cualquier otro objetivo que te hayas marcado a nivel personal o profesional.
Fomenta el desarrollo de la lógica
El póker es un juego muy humano, porque no deja de ser un juego de lógica. Ante una misma situación podemos elegir diferentes opciones, y tenemos que encontrar la que sea más adecuada justo en ese momento.
A media que juegues partida tras partida te vas a dar cuenta de que tu cerebro funciona de una manera mucho más rápida. Ve una situación y te brinda casi de forma instantánea una solución para la disyuntiva que se te ha presentado. Es la lógica actuando en estado puro y, de nuevo, esta habilidad te vendrá muy bien fuera del ámbito del juego, porque te permitirá tomar decisiones de una forma más acertada y rápida.
Aprendes a evaluar los riegos de cada situación y la recompensa que puede tener cada solución, y esto te prepara, casi sin darte cuenta, para tomar decisiones en situaciones de la vida real que pueden llegar a ser muy complicadas para alguien que no ha entrenado tanto como tú su capacidad lógica.
Como has comprobado, los beneficios mentales de jugar al póker son muchos y te serán de gran utilidad en tu día a día, y es que este juego es, en realidad, mucho más que un juego, es todo un entrenamiento mental.